Para mí ha sido uno de los trabajos más gratificantes. A veces guardamos alguna prenda que nos resistimos a tirar, a mí me pasaba con una camiseta, me estaba enorme, pero su dibujo me parecía divertido.
Mirando en Internet leí un blog donde hablaba de hacer un vestido con dos camisetas; de ahí surgió mi idea, quizá podía volver a usar mi camiseta.
Os enseño las fotos de lo que he conseguido. Empecé el proyecto eligiendo una camiseta para el cuerpo del vestido distinta a la que finalmente utilicé, una simple cuestión de tallas.
Cortar y coser no es difícil, pero si tuve algún problema para conseguir unir los distintos anchos, eso lo solucioné haciendo un cinturón con la camiseta de arriba.
En el último momento se me ocurrió hacer un bolsillo con una de las mangas de la camiseta que usé para la falda.
El resultado final me encanta y he usado mucho el vestido este verano. La idea me pareció genial y la volveré a aplicar en cuanto tenga la oportunidad.
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